Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Dios en el mundo y para el mundo: la mística trinitaria de Ignacio de Loyola.

Muchas personas hoy en día experimentan rechazo o lejanía hacia Dios, pero esto se debe, sobre todo, a las falsas imágenes que de él perciben, de las que los creyentes somos, en alguna medida, responsables. Sin embargo, el verdadero Dios, el testimoniado por Jesús de Nazaret, no es nada rechazable ni lejano, porque expresa Amor, Verdad, Justicia, Libertad, Fraternidad, Felicidad plena. Quien vive o intenta vivir según estas supremas aspiraciones humanas está muy cerca de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. A partir del Vaticano 11, el misterio de Dios uno y trino comenzó a recobrar la posición que tuvo durante el primer milenio del cristianismo: en este misterio está el fundamento de la fe cristiana, la fuente de su espiritualidad y el centro de la teología dogmática y pastoral.